Foto: IMDb. |
Grace de Mónaco inaugurada en la 67ª edición
del Festival de Cannes en el año 2014, dirigida por Oliver Dahan, un excelente
director y productor de cine francés. Grace se toma Mónaco de una forma
inesperada y les demuestra a todos que está hecha para ser una princesa.
Del género drama y nominada al mejor telefilm,
esta película está inspirada en la vida de Grace Kelly, una historia de la vida
real que se muestra en el periodo de crisis política y económica entre Francia
y Mónaco.
Mónaco está ubicado en Europa Occidental,
establecida en un régimen de derecho en un estado de monarquía patrimonial y
constitucional. Es un hermoso país donde se lleva a cabo el cambio de vida de
Grace Kelly, siendo su país natal Estados Unidos, quien contrae matrimonio con
el príncipe Raniero III, Rey de Mónaco (1956), y así se convierte en su esposa
ocupando el lugar de princesa.
Grace, pensando en que tendría una vida de un
cuento de hadas, logra darse cuenta que no se encuentra del todo a gusto en un
país extranjero debido a sus costumbres, normas y pensamientos. Llegado un
momento, Mónaco tiene roces con Francia y será crucial e importante para
Raniero el tener de lado a su esposa. Con esta historia tan color de rosa nos damos
cuenta de que siempre hay que realizar ciertos cambios y adaptarnos a las
situaciones que se nos presentan ya que la vida puede cambiar en cualquier
momento.
En este filme se ve que son muchas las
ocasiones en las que a Grace se le pasa por la mente volver a hacer lo que le
apasiona. Pero ella sabe que es más importante asumir el reto y la
responsabilidad que trae ser la esposa ejemplar del príncipe, además de
ayudarle con la situación del conflicto con Francia que se avecinaba.
Uno de los factores que más impactan en la
película es cómo se muestra la protagonista indiferente a su verdadero
personaje siendo la princesa de Mónaco, a la cual le correspondía aplicar un
sinnúmero de normas protocolarias para no ser juzgada por todos los
observadores que tenían la mirada puesta fijamente en ella, esperando que la
princesa actúe de una forma coherente con su verdadero papel.
Sin embargo, los consejos de aquel hombre que
fue su mano derecha en el palacio (el padre Francis Tucker) hicieron que la
tristeza de Grace se diera por terminada y que por fin su vida tomara el rumbo
apropiado para salvar su matrimonio y que su nombre se escuchara no como la
actriz de Hollywood si no como la gran soberana, ganándose el respeto y la
admiración de todo un pueblo y de igual forma de los países que la rodean para
así apaciguar el conflicto que su país estaba sufriendo.
La historia de la protagonista se torna aún
más complicada cuando descubre que dentro de su palacio y su vida hay un espía
que la está traicionando, Por ello, al lado de sus seres más cercanos y de
mayor confianza, emprenden la difícil tarea de descubrir quién está en su
contra para así poder tener mayor seguridad sobre sus próximos pasos. Sin
embargo, esto resulta más difícil de lo que esperaba cuando su mayor amigo y
consejero (el padre Francis Tucker), decide regresar a su país de origen y así
dejarla en medio de esta difícil prueba, Aun así, Grace encuentra toda la
fuerza y coraje para seguir con su objetivo, el cual era solucionar a como
diera lugar este conflicto que estaba perturbando la tranquilidad tanto
familiar como en su país actual.
Esta historia muestra cómo la protagonista usa
todos sus recursos para poder ayudar no solo a su esposo sino a su país
demostrando que no todas las guerras se ganan con grandes ejércitos y fuerza
militar, sino que hay otras formas, en este caso de ayudar a la humanidad,
acercarse más a su pueblo, haciendo obras de caridad, cautivando a todos sus
seguidores, dando un cambio radical del pensamiento tanto de los gobernantes de
los países ya mencionados como la voz de un país que no podía creer el proceder
de la princesa.
La trama de la reconocida película
evidentemente tenía que concordar con la historia de la vida real en dicho
desenlace, aunque como se puede evidenciar muchos datos están forzados
cronológicamente y otros son ficticios. Sin embargo, dejando de un lado las
discordancias, es muy interesante el filme y vale la pena verla, a sabiendas
que es un drama basado en personajes de la vida real y no una biografía oficial
convertida en guion.
Lecciones de
Etiqueta y Protocolo
En la película se parte del conflicto existente
debido al desconocimiento de Grace del protocolo monárquico y de alguna forma
para remediar este tema tan importante el padre Francis Tucker le presenta al
conde Fernando D’Aillieres para enseñarle cómo dominar el idioma francés y así
mismo saberse desenvolver en el mundo de una princesa, donde el vestuario y las
joyas hacen que todo sea glamour y desenvoltura lo que produjo elevar aún más
su fama sin duda alguna.
En efecto, sobresale la elegancia y
expresividad de Nicole Kidman, quien hace el papel de Grace Kelly en las difíciles artes del
protocolo monárquico para salvar al príncipe de una complicada situación
política. El duro y difícil reto que se le presentó en el camino, porque,
advertimos, no es tarea fácil dar el paso al aprendizaje de estas normas,
siendo una chica majestuosa en Filadelfia, la cual fue hija de un albañil
irlandés que se convirtió en un hombre millonario mediante sus fábricas de
ladrillos.
La cortés, guapa y elegante dama plasmó su huella en un campo
tan prestigioso siendo su alteza la princesa, dejando huella en su país
adoptivo pues algo que admiraban mucho de Grace fue su calidez, sencillez y la
forma como tomó el control dándole un gran apoyo a su esposo en sus proyectos
económicos. Estas acciones hicieron que le mundo entero centrara su mirada en Mónaco.
El príncipe supo aprovechar y así mismo dar a conocer los atractivos del país
para que turistas decidieran visitar el principado.
Por:
Angie Torres
Damaris Ortiz
Estefanía Castro
Angie Torres
Damaris Ortiz
Estefanía Castro
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