The Danish Girl

Foto: IMDb.

La chica danesa es una película biográfica dirigida por Tom Hooper para el año 2015, protagonizada por Eddie Redmayne, Amber Heard y Alicia Vikander, la cual trata sobre el primer hombre, de origen danés, en someterse a una cirugía de reasignación de sexo. Este drama tuvo cuatro nominaciones a los premios Oscar y un Oscar para Gerda como mejor actriz secundaria, quien era la esposa de Einar (la chica danesa).

Basada en una historia real, Lili Elbe fue la primera persona en el mundo en realizarse una cirugía de cambio de sexo. Esta película a su vez también es una adaptación de la novela homónima escrita por David Ebershoff, la cual generó mucha controversia, debido a la época en que se desenvuelve esta historia, más específicamente hacía el año 1904, cuando ser homosexual o transgénero era considerado una enfermedad mental, y además de las múltiples discriminaciones que se presentaban también recibían agresiones por su preferencia sexual.

Einar y Gerda son una pareja de esposos, quienes eran reconocidos debido a sus pinturas y obras de arte de gran fascinación para el público. La trama de esta cinta empieza a cobrar sentido cuando Einar le colabora a su esposa a culminar una de sus obras y para ello debe vestirse con ropa de mujer, desde éste momento su forma de pensar da un gran giro y él busca desesperadamente encontrar un sentido al porqué siente que no está en el cuerpo que le pertenece, dado que él siente que es mujer. Debido a esto empieza a indagar sobre el tema, llegando al punto de tomar una decisión definitiva, la cual sería pionera y en cierto modo peligrosa: cambiar su sexualidad.

Las escenas más encantadoras de éste filme dramático acontecen cuando Einar empieza a vestirse y asistir a eventos formales como una mujer, haciéndose llamar Lili. En estos fragmentos de la película se puede notar por qué fueron nominados a los Oscar en la categoría “Mejor diseño de vestuario”, dado que, al momento de la transformación, la chica danesa se ve como si fuera una mujer autentica, es decir, sus vestidos eran acorde a la época donde las mujeres usaban medias veladas, vestidos largos y elegantes, sombreros, bolsos y zapatos de tacón medio, además los peinados y el maquillaje eran sobrios, formales y de acuerdo a cada ocasión, siendo propios de la época en Europa.

Lili aprendió las características de un buen maquillaje, de forma sutil y con clase. Esto se ve reflejado en la escena en la que, Eddie Redmayne intenta aplicarse su propio cosmético, que complementa de técnicas básicas, como son el delineado y su característico labial rojo, esto fue de gran atractivo en eventos especiales, dado que ella llamaba la atención de varios hombres, que como consecuencia del excelente maquillaje y su forma tan asertiva de vestir, ignoraban por completo el hecho de que la mujer en frente de ellos era un hombre y no obstante le alagaban su angelical rostro que complementaba su figura.

Debido a su inconformidad sexual, el objetivo y destino de la chica danesa, decidió viajar a Alemania, dado que en este país se encontraban los especialistas de mayor reconocimiento y quienes estaban indagando en el tema del cambio de sexo. Pero Lili debía adaptarse a este nuevo ámbito, dado que la forma de vestir en el nuevo país era diferente a lo que estaba acostumbrada en Dinamarca. En esta época el traje típico era el Dirndl, en el cual las mujeres usaban delantales, blusas, corpiños y faldas largas; lo cual no fue un problema para ella, adaptando espectacularmente sus atuendos a resguardarse del frío, pero sin dejar de lado la clase y el glamour que la caracterizaba.

Otro factor importante en cuanto a etiqueta y protocolo que se tiene en cuenta en esta película es la discriminación por el homosexualismo, al punto de confundirlo con una enfermedad. Se observa las escenas en las que Einar fue golpeado por tener preferencias sexuales diferentes a las del resto de personas o en aquellos momentos en los que los doctores a los que visitaban para contarle acerca de cómo se sentía con su cuerpo, actuaban de manera defensiva, grosera y además lo trataban como loco, llegando al extremo de querer encerrarlo y privarlo de uno de sus derechos principales como lo es la libertad de expresión únicamente porque sus inclinaciones sexuales eran poco usuales para aquella sociedad.

Desde nuestro punto de vista, las normas de etiqueta y protocolo no son únicamente la manera de vestir, de hablar y de comportarse en la mesa; este gran conjunto de reglas también incluye el respeto por los demás, aceptando que todas las personas son diferentes y que no se debe dejar a un lado y mucho menos agredir a alguien solo porque hay discrepancias entre las preferencias sexuales. Si bien, en el transcurso de la película Lili usaba los vestidos acordes a la época, un maquillaje ideal para la ocasión, su comportamiento en eventos sociales era digno, incluso en la forma en que cogía las copas era delicada y elegante, su peinado era sobrio pero casual y asertivo para los eventos, y sobresalía perfectamente con sus atuendos, también el filme muestra aquellos vacíos de etiqueta al momento de aceptar y respetar a los demás por sus gustos, dado que Lili tenía un profundo vacío en su corazón por no ser aceptada por una sociedad ignorante y superficial, además de cargar con el peso de estar en un cuerpo errado, también luchaba con su duelo social.

Finalmente, esta cinta dramática enseña el gran valor que representaban las prendas de vestir en la mujer, donde se resaltara su figura, pero sin lucir grotesca, la sutileza a la hora de caminar, pero por otro lado aporta la enseñanza de que el amor es el arma más importante para vencer todas aquellas barreras de discriminación, porque ser diferente no está mal, en ninguna época, siglo o era. No debería ser más importante el traje que uses o el dinero que poseas que el valor y el respeto por el ser humano.

Por:
Carolina Gómez Carmona
Laura Sepúlveda Cardona