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The Grand Budapest Hotel

Foto: IMDb.

The Grand Budapest Hotel es un film del año 2014. Su director, Wes Anderson, es un emblemático cineasta en la escena independiente, reconocido por su éxito Moonrise Kingdom (2012). La narrativa de la historia es tan entretenida que los espectadores no diferencian lo real de la ficción, los colores y matices son perfectos y únicos como la creatividad de Wes Anderson.

Basados en los escritos de Stefan Zweig, la historia se enmarca en la irreal república de Zubrowka en el año 1932 antes de la guerra mundial y cuando el hotel estaba en su mayor esplendor, todo un contraste a lo que vivía Europa en esa época. Monsieur Gustave H. (Ralph Fiennes), conserje del famoso hotel Budapest y Zero Moustafa (Tony Revolori) lobby boy, entablan una relación de amistad leal en la que el joven empleado se convierte en el protegido del conserje.

En su juventud, Zero fue el botones del hotel Budapest, allí conoce al conserje Gustave H., un hombre muy elegante y refinado quien mantiene distintas relaciones con mujeres adineradas de mayor edad. Una de estas mujeres muere, entonces culpan a Gustave. Allí se da inicio a una batalla entre los miembros de la familia de la anciana por su fortuna y por una pintura renacentista de valor inigualable que la anciana le dejó al conserje.

Se trata de un argumento tan simple y sencillo de abordar que se podría caer en el aburrimiento y en la falta de expectativa. Desde aquí la película nos muestra las aventuras en que se involucran los protagonistas con el fin de esclarecer los hechos. Hay misterio, asesinatos, amor, y todo de esto desde una perspectiva casi infantil y ridícula. Sin embargo, la forma en que se desarrollan todas y cada una de las escenas, las actuaciones y la música, nos mantiene esperando más, con ansias de ver qué va a suceder con los personajes.

Etiqueta y protocolo en el Gran Hotel Budapest

De acuerdo con los eventos ocurridos en el desarrollo de la película Hotel Budapest y basados en los comportamientos de los personajes principales, el conserje y el chico del lobby, es necesario conocer las diferentes apreciaciones que se tienen sobre lo que es etiqueta y protocolo.

Cuando hablamos de etiqueta se deben abordar dos conceptos primordiales: uno que tiene que ver con normas de comportamiento, que se derivan de los buenos hábitos y de la vivencia del sentido común práctico. Para el segundo caso son comportamientos que han sido transmitidos por nuestros padres y la sociedad. En el primer caso son normas que se aprenden en las academias o son derivadas de un proceso educativo.

Ahora, para el caso del Hotel Budapest podemos decir que los actores principales hacen un uso adecuado de estos conceptos y los aplican a la perfección. Por una parte, los buenos hábitos del conserje hacia los clientes del hotel lograron que las relaciones entre estos fuesen formidables y que los huéspedes desearan regresar una y otra vez a este espectacular lugar, dado que el conserje conocía  con  anticipación  las  necesidades  de  cada  uno  de  sus  clientes  y  a  su  vez  podía  aplicar normas de etiqueta a cada situación generando así una sinergia entre las dos partes.

Por otro lado, con relación al segundo aspecto podemos ver cómo el conserje buscó transmitir todos estos buenos hábitos a Zero, el botones, con el firme objetivo de que él también anticipara las necesidades de los huéspedes y siguiese extendiendo esa sinergia que se había construido entre ambas partes.

Además, la película nos muestra que la etiqueta es un elemento que se refleja en varias situaciones de la vida, las cuales enfrentamos diariamente, por ejemplo: noviazgos, funerales, viajes, hoteles, restaurantes, negocios e inclusive en situaciones poco imaginables como la vida en una cárcel.

También es importante conceptualizar cómo podemos definir protocolo, el cual se considera como un conjunto de normas establecidas para ceremonias y formalidades de carácter institucional o social y que estas son de vital importancia en el desarrollo de las relaciones sociales. Claro ejemplo de estos, el momento cuando los empleados del hotel se sentaban en la mesa para tomar la cena; había definido un protocolo que había que seguir para poder estar en este lugar o desarrollar dicha actividad.

Todas estas normas y conceptualizaciones analizadas son aplicadas majestuosamente en este filme, la forma como cada actor ejecuta una a una las diferentes normas de etiqueta y protocolo en las diversas situaciones narradas en la historia hacen que el Gran Hotel Budapest sea considerado como un manual visual de etiqueta y protocolo que vale pena ver.

Estas situaciones las vivimos cada día sin darnos cuenta. Si tratamos que los consejos dados nos proporcionen una vida más humana, conjugados con el buen gusto y la educación, el éxito y el afecto lo tendremos en nuestras manos, y eso nos traerá la dicha y haremos más felices a nuestros semejantes.


Por:
Viviana Marulanda Rios
Campo Elias Mazo
Vanesa Úsuga Alzate






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